Las emociones primarias son experiencias subjetivas con una base neuronal específica, de carácter universal, que tienen un sentido para adaptarse al medio y que desencadenan una serie de gestos específicos para cada una de ellas (felicidad, ira, tristeza, miedo, sorpresa, asco) (Ekman, 2003). Todas ellas tienen expresiones faciales universales específicas para cada una.
La felicidad es la emoción más importante para comunicar bienestar y sociabilidad, todo lo contrario a la hostilidad o amenaza de la ira y la agresividad. Gracias a las señales verbales y no verbales de esta emoción, se producen relaciones interpersonales amistosas y situaciones favorables para la autoestima. La zona cerebral asociada a estas funciones sociales es la zona frontal del cerebro (Davidson, Ekman, Saron, Senulis y Friesen, 1990).
A diferencia de otras expresiones faciales, la emoción de la felicidad busca la estabilidad emocional y la prolongación del bienestar. En cambio, las expresiones de alegría en forma de micro expresión (una fracción de segundo) ocultan algo al exterior. Los indicadores no verbales son similares, pero se mostrarán de forma parcial. La detección de este tipo de micro expresiones ocultas es muy útil para detectar incongruencias entre lo que se dice y lo que no se dice. La detección de mentiras mediante micro expresiones faciales se basa en esta teoría de filtraje emocional (Ekman, 2005).